Las fincas rústicas en España no solo destacan por su creciente presencia en todo el territorio nacional, sino también por su diversidad.
Igual que el país disfruta de una variedad de entornos casi innumerable, la tipología de fincas rústicas que podemos encontrar y, por tanto, sus características propias son difíciles de enumerar por completo.
Podemos movernos desde las fincas rústicas de lujo y de recreo en la Costa del Sol, hasta las rentables fincas rústicas agrícolas de todo el arco Mediterráneo. La heterogénea oferta se extiende por todo el país.
Sin embargo, atendiendo a las necesidades de los compradores y a la propia evolución del mercado, sí podemos identificar ciertas características de las fincas rústicas en España.
La demanda de fincas rústicas de recreo ha aumentado
El confinamiento de 2020 ha cambiado también el sector de compra-venta de fincas rústicas. Se ha notado, principalmente, un interés en aumento de las que son para recreo, dado que mucha gente las considera ahora prioritarias para salir de la ciudad.
Las áreas rurales, sobre todo cercanas a la costa, han encontrado un mercado en alza de inversores y lo mejor de todo es que sí hay oferta. Por tanto, esta tipología de finca rústica no solo es clave en el mercado nacional, sino que además va a disfrutar de una evolución de momento muy rentable para los vendedores.
Se prioriza la finca rústica con vivienda
En el ámbito tradicional de la finca rústica, también se ha visto un aumento de la demanda, pero aquí el sector advierte que las viviendas no están tan presentes como en otras tipologías.
Sin embargo, los inversores no solo buscan realizar una actividad laboral alejada de la ciudad, sino también iniciar un proyecto vital, en el que construir una familia con objetivos a largo plazo.
En este sentido, la oferta es menor, así que encontrar terrenos con estas características puede ser un hallazgo que no deba dejarse escapar.
La rentabilidad de las fincas rústicas en España
Los analistas consideran que en España se puede considerar que una finca rústica genera rentabilidad óptima, cuando esta se sitúa entre el 2,5% y el 3,5%.
Sin embargo, cabe señalar que el tipo de finca rústica va a incidir mucho en el porcentaje de rentabilidad, por lo que también hay que tener en cuenta el objetivo final del inversor.
Qué tipos de fincas rústicas reciben más inversión
La finca rústica de regadío sigue siendo en España la que suscita más interés por parte de los inversores. Sobre todo para plantar pistachos, olivares, cítricos o almendros.
También se están aprovechando cada vez más las fincas rústicas en nuestro país para la instalaciones de producción de energía solar. De hecho, esta energía luego se alquila a las empresas del sector y se obtiene una gran rentabilidad, por lo que la presencia de estos terrenos está en aumento.
Por último, encontramos grandes inversiones en fincas rústicas, procedentes sobre todo de América Central y del Sur, que no solo buscan habitar unos meses en ellas, sino también generar algo de producción, sobre todo de ganadería y agricultura o que tengan coto de caza. Estos inversores lo que buscan es que sean fincas rústicas autosostenibles, de cuya producción se pueda asumir el gasto que requieren.
